Quizá el primer paso para salir del desierto es querer salir de él.
Intuir, descubrir que hay algo más allá de la arena infinita.
Estar a punto de morir de sed para que luego la vida te desborde de alegría y te colme.
Dejar morir quien eras, mudar esa piel herida y empezar de cero.
Vuela alto.
22/03/25